viernes, 7 de diciembre de 2007

El "analista", el protagonista y la Historia: Homero, Aquiles y La Ilíada

Oírnos y explorarnos como pueblo llano siempre deja datos que “no se nos habían ocurrido”, y muchas sensaciones esclarecedoras. Pero uno es terco. Uno se traiciona. Uno comete el mismo error una y otra vez: tanto que habla uno de los preintelectuales y seudointelectuales que infestan con su presencia los medios de comunicación, y al final no puede uno dejar de escucharlos o leerlos. Ensalza uno la real o pretendida ilustración de los opinadores en desmedro de la sabiduría popular. Prefiere uno admirar al intérprete que al autor; escuchar al narrador en lugar de interpelar al protagonista.

Recuerdo la conocida anécdota de Eduardo Blanco: cuando niño su tío lo llevó a recorrer el campo de Carabobo, acompañado de José Antonio Páez. Este explicaba en cada punto la estrategia y movimientos del Ejército Libertador en la Batalla de Carabobo, acción en la cual Páez mató y vio morir a tantos hombres. En mitad del recorrido, cuando el Centauro estaba por explicar la hazaña del temible escuadrón Valencey en su retirada, el padre del muchacho le señaló al futuro escritor: “Escúchalo bien: Aquiles está contando La Iliada”.

Uno leyó La Ilíada en la voz de Homero porque el improbable Aquiles no pudo contársela a la humanidad. La pluma de Eduardo Blanco nos contó en Venezuela Heroica todo cuanto le dijeron sus padres y los héroes ya muertos.

En el caso presente, apelar a los cronistas para tratar de entender el curso de la historia actual es un sinsentido, una estupidez, ya que el protagonista no es un héroe que murió de viejo o en batalla, sino que está vivo, no sólo echando el cuento sino construyéndolo: sólo el pueblo conoce la historia del pueblo. Nosotros somos el pueblo, y esa voz que truena a nuestro lado en la camioneta o en el metro, en el bar y en la plaza, es el eco de nuestra propia voz colectiva. ¿Por qué invertir neuronas en leer a quienes quieren interpretarnos desde un penthouse o desde un restaurant? ¿Hasta cuándo pedirle al horno (o el olmo) de la clase media que nos dé las peras del entendimiento de lo venezolano actual?

¿Qué placer masoquista es ese que nos impele a esculcar los artículos de Poleo, Tulio Hernández, el Malaver, el Masó y demás desodorantes destacados en la hedentina generalizada del periodismo de opinión?

***

Creo saberlo, y me confieso culpable: aunque lo neguemos, tiende uno a creer que las lecturas explicativas más brillantes y dignas de ser abordadas están en el tintero y en la lengua de los “analistas” y “expertos”. Invierte uno demasiado tiempo leyendo a los figurones de la prensa y presenciando sus farfullares en radio y televisión. Ese tiempo sólo sirve, en la mayoría de los casos, para percatarse de cuánta verdad y cuánta hondura hay en el señor que barre las calles, en el que vende café, en la doña del quiosco. Cuántas parrafadas de hiel de un estúpido como Rodolfo Schmidt pude haberle ahorrado al depósito de palabras desechables de mi memoria, si en lugar de estar leyendo cierta columna me hubiera quedado un rato más discutiendo con el viejo Miguel allá en La Cañada. ¿Cuánto hubiese yo ganado en verdades esclarecedoras y en la faceta más humana de la política, si en lugar de estar una tarde-noche padeciendo al protozoo de “Aló, Ciudadano”, como lo hice el sábado primero de diciembre, le hubiese sacado más reflexiones a mi pobre vieja Bertha, hospitalizada y devastada por el segundo accidente cerebro-vascular de su ancianidad’

En el duermevela de su conmoción, fulminada por un vergajazo sanguíneo que de vaina no se la lleva, y amodorrada por un calmante más o menos poderoso, la pure dijo de pronto: “Mañana me llevan a votar por el Sí. O díganle al CNE que traiga para la clínica una urna para que voten los enfermos”. Y unos segundos después: “No, mejor no. Yo no entiendo esas elecciones, eso está muy enredao, ¿verdá?”.

El subconsciente de esa doñita, cuyos bienes y propiedades consisten en tres cuartos de siglo de nomadismo y pobreza estimulado a salir a la superficie por un Rivotril de medio miligramo, le regaló al Poder Electoral y al país una propuesta o reflexión que debe ser evaluada de inmediato si este es un país serio: ¿por qué cuando hay elecciones las personas que están hospitalizadas deben abstenerse de ejercer su derecho? ¿Por qué el CNE instala mesas de votación en las cárceles del país pero no lo hace en los hospitales y clínicas? Nadie ha de pararle bolas porque el proponente de la idea no es un abogado ni un militar, sino mi triste vieja cartagenera, esa mujer frágil y abandonada por su familia biológica; esa mujer que me medio crió y me enseñó a leer y a escribir a mis cuatro años; alfabeta funcional apenas y ascensorista en sus mejores tiempos. En tiempos de democracia participativa y protagónica hay que apellidarse Escarrá o Blyde para que te paren bolas en los tribunales o en la televisión. El pueblo de mierda no hace leyes: éstas se le imponen, y si no las cumple pues toma tu cárcel, tu patada por el culo y el desprecio de “la gente estudiada”.

También me explicó la Bertha, mejor y con más sencillez de alma que cualquier “brillante analista político”, una de las posibles causas del traspié del día siguiente: el chavista que se abstuvo de votar está emocionalmente con Chávez y su proyecto, pero la vergüenza, el honor, su íntima honestidad y su humildad a toda prueba, le dictó a la hora de la chiquita una instrucción que hemos pasado por alto quizá voluntariamente: tres millones de chavistas se quedaron en sus casas porque el lenguaje de los leguleyos, el palabreo engreído y fastidioso de los hermanos Escarrá y sus compinches de lado y lado, podrán servir para montar escenas fastuosas en la Asamblea Nacional, pero no sirven para explicarle al obrero, el ama de casa, el pregonero y el pobre de solemnidad por qué es preciso cambiar un artículo incomprensible por uno hermético.

No se trata, en todo caso, de suscribir la explicación que daba otro idiota más, periodista de El Nacional, refiriéndose a las motivaciones de los pobres y de la clase media de cara al referéndum. Decía el sujeto en su artículo: “El taxista votará NO porque la inseguridad lo agobia. El panadero votará NO porque su humilde negocio está en peligro. El campesino votará NO porque la tierra que trabaja nunca será suya. Hice un recuento y me di cuenta de algo: ellos están contra la reforma por motivos puramente materiales. Mis razones, en cambio, son de orden espiritual: yo rechazo a la reforma porque creo en la democracia”.

Hasta pato será y en su casa no lo saben.

***

Todavía muchos siguen y seguirán indagando en las razones de la abstención del chavista promedio, esos tres millones cuya ausencia marcó la diferencia a favor del NO. Recomendación: no sigan preguntándole al intelectual y al argumentador de pacotilla. La Ilíada está en pleno desarrollo y Aquiles está en la calle, contando sus hazañas a cada momento, en cada esquina. Homero está contando su versión en la TV (gracioso programa, ese de Los Simpson): quédense con la versión del protagonista.

17 comentarios:

YABRINA dijo...

"el pueblo es sabio y paciente" - bien lo decía Ali, pero hoy mas que nunca veo plomo a final del túnel, sobre todo cuando las hienas alimentadas por esta seuda victoria están saliendo por todos lados, a todas horas, de todas la clases, quieren montarse en esta ola de agua sucia, y digo sucia porque fue un fue una victoria basada en en el engaño y las malas intenciones de "nuestro" lado.

Si creo que llegara el momento de una reforma la que ciertamente dará el pueblo como siempre debió ser aunque muchos quisimos ver el bosque detrás de ciertos arboles

Yo humildemente llamo primero a que hagamos una reflexión y no los jerarcas ni los politiquerías (bien lo dices tu) sino al colectivo al pueblo la barriada los campesinos todos.

Segundo Limpiar, lustrar fortalecer y poner en justo lugar nuestra convicciones.

Y por ultimo estar muy alerta y conscientes que es lo se nos viene encima ya lo dije arriba si antes de las elecciones tenia cierta preocupación es hoy cuando tengo certidumbre .

saludos duque que tu vieja siga mejorandose

Mcz dijo...

Para una reforma con 33 artículos (en teoría, porque de hecho haciéndose los willies incluyeron más) bastante mal redactada en su forma y fondo, llena de gazapos,contradicciones, leguleyismos, vacíos semánticos e interpretaciones discrecionales a favor de a quien le tocara aplicarla, en cualquiera de sus interpretaciones aleatorias, como bien se aseguraron los ponderadísimos ¿abogados? que la idearon, resulta que:
- Ésto es un porcentaje del NO:"En conversaciones casuales con habitantes de barrios de Petare, pude darme cuenta de que el conocimiento que tenían acerca de los artículos más controversiales era bastante fiel. En algunos casos preguntaron en cuanto a la interpretación de los mismos, simplemente para asegurarse de que la impresión que tenían era la correcta. Así como los conocían, así los rechazaban. Gente dentro del chavismo en zonas populares, expresaban que ellos se resteaban con el chávez y la Constitución del '99, pero no con un chávez totalitario y con una constitución que sólo le daba más poder a él, sin resolver los problemas básicos del pueblo". En barrios de San Félix ocurrió lo mismo.
- Otro porcentaje del NO: con los que nadie se tomó el trabajo de sentarse y explicarles en detalle las implicaciones de enrevesadas expresiones "legales", y a quienes les llegó el tufo de tanta letra mal habida.El pueblo es sabio...
- Y otro porcentaje del NO: los que leímos, buscamos, investigamos y nos asesoramos. Nos sobran dedos de la mano para contar los artículos que se salvan.
- Y otros NO: los que aún a riesgo de perder sus trabajos votaron calladitos al NO(en Guayana las amenazas directas van y vienen a diario en las empresas básica)
- Y más NO: los que no necesitaron que nadie les explicara.
- Y siguen los NO: los chavistas que con miedo se abstuvieron, y ahora se la van a hacer pagar, con tanto amor...
El chavismo extremo se niega a entender estos elementos básicos y le echan la culpa a "la oposición"
Raul Salmeron en una fiesta en Carrizal rascaito (siempre) decía en voz alta que esa Reforma condenaba la voluntad popular. Ahora, despues de comunicación recibida por el Industrial Multimillonario y Gobernador de Miranda Diosdado Cabello, entonces sale a decir barbaridades para disimular.
Otro error: No haber reconocido antes que yo era una Mierda.
¿Por qué no empezaron, no sé.. digo yo, por darle al pueblo lo que es del pueblo? Obras son amores y no buenas razones.

P.D. ruego en Dios que su señora madre sane totalmente. Amén.
Y tranquilícela a la Sra. Bertha de mi parte, cuando le diga que si estaba enredaísimo, tanto que para explicar los 33 y picote párrafos con HONESTIDAD, se hubieran llevado meses y millones en ahorro de campaña bazofia y dinero de los contribuyentes.

Salud!
Mari

Anónimo dijo...

Si te sigues empeñando en darle valor a los opiniones sólo porque provengan del pueblo, elevando a los pobres como unos dioses por el simple hecho de ser pobres, serás incapaz de analizar con seriedad un carajo, así algunas de las cosas que digas medio valgan la pena leerlas.

La vaina no es tan sencilla como para salir a decir que cualquier carajo con real o estudiado o periodista de oficio es incapaz de leer la realidad, mucho menos para afirmar que una persona que jamás tuvo la oportunidad de prepararse -porque no se la dieron, y ese puede ser otro tema- si tiene toda la potestad y la verdad en su boca por el simple hecho de que es "del pueblo".

Es obvio que hay que escuchar a la gente, que mucho tiene que decir, pero también que hay gente que vale la pena leer, o escuchar. ¿Por qué hay que discriminar? ¿Por qué tiene que tener más valor la opinión de un recogelatas que la de un carajo que ha pasado 8 años preparándose en las mejores universidades del mundo? O visceversa. Valdran las cosas de uno, y las del otro.

Además vuelves a insistir en esa basura del discurso chavista de que la gente "no entendió" lo que le estaban diciendo porque el lenguaje era muy complicado, porque no se sentaron a explicarles.

¿Qué de complicado tiene que se haya propuesto la reelección indefinida y que la gente no quiera calarse ese machete, ni con Chávez, ni con Mandraque, ni con nadie? ¿O que la gente le tenga miedo a que nos convirtamos en la basura cubana?

No me vengas ahora con ese discurso porque es ofensivo con ese pueblo al que tanto alabas.

Viven desgarrándose las vestiduras con la campaña mediática, cuando lo cierto es que por lo visto la televisión y sus "ataques" hicieron poca mella en la gente en elecciones pasadas, en las que el pueblo votó de frente y masivamente por Chávez.

¿Por qué carajo les cuesta entender tanto que una cosa es Chávez y otra su propuesta y que la gente está en plena capacidad de diferenciar una cosa de la otra?

Eduardo Martínez

Anónimo dijo...

Uno leyó la Ilíada y la Odisea en la letra de un improbable Homero, personaje ficticio recopilador de las voces populares griegas que siglos después de la leyenda terminaron siendo plasmadas en escritura. Las Famas, las bestias mitológicas, hicieron el trabajo que después se autoatribuyó el Centauro. Sobrenombre, por cierto, que los civilistas liberales le pusieron al dictador militarista.

Pero a todas estas, ¿tú eres de los protagonistas?

Porque hasta aquí, pareces más bien de los intelectuales tipo Poleo, Tulio Hernández, el Malaver y el Masó... y esto no escapa de ser un artículo de opinión más, de uno que se califica a si mismo como periodista en su perfil de blogger.

¿O no?

Anónimo dijo...

La vaina que publicaste en Aporrea sí está depinga, por más que no comparta tu sueño por el Socialismo. Pero al menos le pones un parado a la pendejada, o más bien coñoemadrada, de llamar traidor a los que no votaron o votaron No.

Te digo una vaina, viendo a hablar a Chávez en estos días, me parece que lo único que le importa es que no le permitirán reelegirse para siempre.

Eduardo Martínez

elsoberanomanda dijo...

Can, ese artículo que sacaste en aporrea:
http://aporrea.org/actualidad/a46781.html
está del carajo.
Y encima el hombrecito se arrecha con nosotros, los que SÍ fuimos a votar SÍ.
Boves, nojoda. Pa' que empiecen a apretar esas longas los enflusaos.
Luego vengo con más.
Franco Munini.

Vicente dijo...

Saludos, Duque.
Tu diagnóstico me parece acertado, pero me permito ventilar un poco la cosa. La división maníquea “torre de marfil”(intelectuales) versus “pueblo”(realidad), a pesar de que existe en Venezuela, no significa que no pueda ser sobrepasada. Ya hemos comentado sobre la irresponsabilidad de los periodistas y la falta de intelectuales o los análisis errados (a propósito, tal vez) y el rol de los medios de comunicación; pero hablo aquí de una práctica que consiste en creer que porque en Venezuela los bates quebrados que mencionas son muy malos, llegamos al silogismo según el cual todo intelectual está en una torre de marfil y es incapaz de ordenar la realidad (aquello del “bombillo y la luz” de Sartre defendiendo al marxismo, si quieres).
Esto no es cierto ya que en otros países (donde supuestamente se han formado nuestros “intelectuales”) vemos sociólogos y politólogos de acción, dispuestos a salir a tirar piedra y participar en los eventos. Alguien como Martín Baró o el francés Pierre Bourdieu no eran precisamente cobardes que se quedaban en su “penthouse” del Este, sino que salían y le echaban bolas (será por eso que mataron al primero, eh).
En fin, no confundamos las cosas. Entiendo y comparto tu pelea en contra de la aproximación según la cual un análisis sesudo es más “válido” que un análisis desestructurado y vivencial; ya que los criterios de “validez” son cuestionables. Pero esto no significa que el académico no sirva para nada, o que haya que dejarle las riendas a uno de los actores. Creo que gente que se mueve en las dos fuentes, gente como Roland Denis, por ejemplo, son muy respetables y salvables. Que los mass media no les den acceso a la difusión de su trabajo es otra cosa, pero repito, eso ya lo hemos discutido.

Anónimo dijo...

ver el blog

nuevoanarquismo.blogspot

Daniel Lara F. dijo...

Pero sigo sin comprender, Duque. Sigo sin enteder cual es el próximo paso. Y lo que lamento es que me parece que no hay proximo paso. Siento que estamos al borde del abismo.

JRD dijo...

Yabrina. Mándame un correo para tener el tuyo, por favor. Hay cosas que hacer, aparte de proponerlas. Escríbeme y te cuento.

MCZ. No tengo mucho que decirte para calmar tu fatalismo o tu visión fatal de lo que es el chavismo, pero sí quiero proponerte un ejercicio: preguntarte, al menos, si de verdad crees que todo lo malo o bueno que haga el chavismo es responsabilidad de todos los chavistas. Dicho de otra forma: te invito a que veas al chavismo como un movimiento con muchas corrientes, y no como una bloque que "se la va a hacer pagar, con tanto amor..." a los abstencionistas, sólo porque Chávez y ún puñado de irresponsables más han dicho cosas duras de ellos. ¿No quedó demostrado el 2-D que el chavista no es un estúpido que obedece ciegamente?

Eduardo Martíne. Yo no elevo la palabra del pueblo a condición de palabra sagrada, por la sencilla razón de que el pueblo no tiene una sola palabra. Sólo quise señalar que si alguien quiere consulotar la opinión del pueblo o de un sector de éste (en este caso, el chavista que se abstuvo de votar) debe preguntárselo a gente del pueblo y no andar buscando las claves de nada en los artículos de unos vergajos que no pisarían nunca un barrio sin irse en vómito.

En cuanto a eso que llamas "la gente preparada", habría que preguntarse para qué ha sido preparada: el sistema educativo mundial está confeccionado para darle continuidad a esta maldición planetaria llamada capitalismo. Para entrenar líderes y esclavos, dominantes y dominados. En lo personal, no creo más importante la posición de quienes andan por el mundo exhibiendo sus títulos como la demostración de que son superiores. Me cago en los doctores. A mí sí me interesan la historia y el porvenir del pueblo llano, porque a este sector pertenezco.

Anónimo del 7 de diciembre de 2007 07:59 PM. Lee el comentario de Vicente.

Vicente. De acuerdo en casi todo contigo. ¿De dónde sacaste que yo pienso que no se puede ser un intelectual sembrado en su pueblo? Yo me burlo, me cago y tomo distancia aquí de los intelectuales que quieren interpretar al pueblo sin pertenecer a éste, o despreciando a éste.

Te devuelvo entonces tu sugerencia: En fin, no confundamos las cosas.

Daniel. El abismo está ahí y sí, muchos caeremos en él. Quienes sobrevivan deberán sacar de ese cataclismo la enseñanza necesaria para construir algo más bonito en el futuro.

Mcz dijo...

Sr. Duque, el trabajo es arduo, comenzando por erradicar la palabra chavismo porque amigo....hay mucha, muchísima gente dispuesta a colaborar, quizás más de la que usted se imagina, pero mientras chávez le siga dando nombre a ese movimiento no prosperarán. Mi visión fatal se deslindará fácilmente cuando corten ese cordón umbilical con chávez. Tienen que autodefinirse en algo más que un esperanzador seguimiento a un "elemento" que muy personalmente pienso no ha aprendido a gobernar, ni lo hará, incluída su caterva de irresponsables. Por eso insisto, lo sabemos, será rudo el trabajo. Fatal para todos es chávez; y en cuanto a las corrientes ojalá el río modifique su cauce a tiempo. A mí las amenazas de muerte me parecen más que cosas duras, y tercamente autodenominarse chavista también. He ahí el dilema ¿Quién le pone el cascabel a ese gato?

Salud!
Mari

3rn3st0 dijo...

Si la señora Bertha te dijo: "Tres millones de chavistas se quedaron en sus casas porque el lenguaje de los leguleyos, el palabreo engreído y fastidioso de los hermanos Escarrá y sus compinches de lado y lado, podrán servir para montar escenas fastuosas en la Asamblea Nacional, pero no sirven para explicarle al obrero, al ama de casa, al pregonero y al pobre de solemnidad por qué es preciso cambiar un artículo incomprensible por uno hermético".

No veo donde está su analfabetismo funcional, es por mucho la más sincera y real de las interpretaciones que puedan dársele a las cosas que ocurrieron desde que empezó todo esto de la reforma. Sabia tu señora madre y estúpidos aquellos que siguen negándose así mismos la posibilidad de entender que a un pueblo no se le lee o se le interpreta en las pantallas de cualesquiera que sean los medios, todos mientes, según su conveniencia e interés.

La gente no miente, la gente en la calle no sabe hacerlo, sólo siente. En cuanto a los intelectuales, estos tienen su valía, pero es bien cierto eso de teorizar sin meterse en donde se encuentra el sujeto de estudio, no puedo hablar güevonadas de los ricos, porque no he visitado jamás una mansión, no se si sean buenos o malos, en realidad me sabe a mierda. Pero si puedo hablar de la gente del pueblo, y tienen sus cosas buenas y sus cosas malas, como todo el mundo - supongo -. Con ellos hay que estar, con ellos hay que participar, son la masa que mueve al país, ¿o me van a venir con la paja de que son los empresarios quienes mueven todo?

Que se paren los obreros a ver a quien mueve el patrón.

Caballero, su madre es una sabia, sólo eso puedo decir.

JRD dijo...

Ernesto. Pues... ese párrafo que citas no fue lo que me dijo la vieja, sino mi interpretación (cochina, interesada y malintencionada, como siempre) de las cortas frases que soltó. Fue un comentario que se me antojó revelador de lo que le pasó a mucha gente sin eso que llaman "capacidad de análisis". El miedo a las propuestas enredadas o sospechosas y la honestidad para decir "No mi pana, ¿no será pa jodeme? Ahora que te leo caigo en cuenta de que ese seguramente no fue el caso de 3 millones de abstencionistas, pero sí de una parte importante de ese universo.
Por lo demás, me parece un gesto honrado de tu parte hablar como hablas de la gente del pueblo llano y de los intelectuales, sobre todo viniendo de un escritor y poeta. Salud por eso.

elsoberanomanda dijo...

No hay mal que por bien no venga.
Los que nos lanzamos al barranco del SÍ teníamos la esperanza de cruzar de un solo coñazo hasta la orilla de un mundo imperfecto, mal descrito, desconocido y probablemente mal acompañados, pero al compatriota promedio todo el asunto le sonaba a aventura.
La suegra, más terrenal, se hizo la musiú y no votó: eso de que los consejos comunales pudieran decidir que tenía en su apartaco más espacio que el necesario y en decisión colectiva fueran a clavarle un huesped por el bien comunitario no le calzaba en su visión de futuro. Esas amenazas ficticias al mundito pequeño-burgués por el que se jodió desde la miseria de su infancia iban a tropezar de frente con el egoismo de la supervivencia.
Ahora se enfrentarán las corrientes de "la reforma es Chávez" con sus muy interesados voceros parlamentarios a tratar de meter la reforma intacta de fondo, los otros que vemos la posibilidad de moldearla a nuestras reales necesidades populares, y la vía de la constituyente, que sería la más sana para recoger más adhesiones.. y más puntos de vista interesados.
Veremos qué hace Aquiles ahora.
Franco Munini.

Anónimo dijo...

Coño no se, leo tus post donde dices que los escualidos son una grupo de agüeboneados o mariquitas y me da arrechera, pero leo tu artículo escrito en el aporrea y siento que hay gente que está luchando por una mejor sociedad desde antes de esta parranda de adecos reconcomiados que se autodenominan chavistas (cualquier semejanza con el pseudopoeta pseudofiscal de Maracay es pura coincidencia) y digo que algo bueno tiene que pasar, hay gente que puede enderazar el camino para bien.

Mierda, me gustaría saber ¿sientes en algún momento que es una tremenda animalada que haya un intento de un grupo de arribistas dentro de este mazaclote que se llama chavismo que intentan monopolizar la revolución para sus intereses?¿Será ese intento de cagarla lo que finalmente la cague?

Juan

JRD dijo...

Juan: siempre habrá quien quiera pervertir lo que nació (y crecerá) como un movimiento honesto de pueblo. Al final venceremos. No es una consigna ni un eslogan: la derecha dentro y fuera del chavismo será derrotada.

Anónimo dijo...

..."Migdalia Figueredo (militante del PSUV, dirigente comunitaria de Nueva Tacagua y miembro fundadora del Radar de los Barrios) trabajo duramente a favor del Si en las mesas, e hizo lo imposible por convencer a sus vecinos de volver a votar por la propuesta del Presidente Chávez. Sin embargo, los resultados la llevaron a una dura conclusión: “El Ministro de Vivienda Ramón Carrizales es uno de los grandes culpables de la derrota del Si en el referendo. No se puede estar maltratando al pueblo y luego sorprenderte de que el pueblo no vote por ti. Lo que pasó el domingo 2 fue fabricado durante largos años en los que los altos funcionarios han estado de espaldas a la comunidad. Yo espero que mi comandante reflexione, y que aplique una norma: toda persona que vaya a ser Ministro de Vivienda tiene antes que pasar seis meses viviendo en un barrio, para que sienta en carne propia que es lo que hay que cambiar”.

Tu ki ti tá

Salud!
Mari