jueves, 31 de enero de 2008

Lo último y lo penúltimo sobre la plaza

Punto final al tema del busto derribado: fuimos a entregarlo en el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC) en Caño Amarillo. Su presidente, arquitecto José Manuel Rodríguez, nos informó que la pieza no estaba registrada como bien patrimonial de la nación. Es decir, que el busto del asesino Diego de Losada ni siquiera tenía valor para el Estado. Pura chatarra, instalada en la parroquia 23 de Enero por unos militares retrógrados encabezado por el entonces jefe del Plan Bolívar 2000, el gordo Rosendo.
Punto y seguido en la plaza: el jueves 7 tendremos actividad cultural en la plaza. Un Cine Foro con el documental Trinchera del Honor, de República Dominicana; música con Hanoi y el Pinky, y charla con los vecinos a ver ué más le hacemos a la plaza.
Bienvenidos todos. Especialmente aquellos que creen que no se puede ser vándalo y creador al mismo tiempo.

4 comentarios:

Hombre Lobo dijo...

Lástima que llegué tarde a este post, porque te podría haber advertido (como seguramente te habrán adelantado nuestros amigos en común Campos y Parra) que esa estuatua de mierda tan fea no la iban a aceptar en el IPC.

Aunque en honor a la verdad, no tengo una opinión muy alta acerca del criterio de una institución que llegó a pasarme una lista en la que proponía como patrimonio nacional la "viveza criolla".

Sólo un favor: como fanático del anecdotario de las estatuas caraqueñas (sabes que Caracas es una ciudad donde las estatuas están siempre cambiando de lugar) me interesaría saber qué fue de la cabeza y hombros de Dieguito. Si no lo quiere ni el Estado, imagino que a estas alturas ya estará aguantando la puerta de un garaje.

Un gran saludo.

romrod dijo...

yo propongo que derritan esa cosa y lo vendan en peso y con la plata hagan algún bien en la comunidad.

steppenwolf dijo...

vamos por partes...esto no parece haber sido un acto vandalico, sino una acción simbólica de un grupo de presión, con la que se puede o no estar de acuerdo, de allí que usted como promotor amigo JRD la defienda y la señora Colmenares la ataque en fin...(por cierto que leí su post y los llamó locos pero no vándalos y la verdad no entiendo vuestra virulencia contra la derechista señora)

Yo no estoy de acuerdo ¿porqué? bueno hay razones de fondo y de forma, de forma: no creo que las firmas recogidas sean representativas de la comunidad del 23...aunque todo hay que decirlo creo que cuando pusieron el busto a nadie le preguntaron...

de fondo: sus razones de fondo son falsas, Diego de Lozada es representante de una parte de lo que somos y seremos, la hispanidad es culturalmente nuestro referente más importante (aunque no lo sea etnicamente para un grupo grande de la población) español habla el 99% de la población, católico es el 90% de la población...en fin que no hay porque avergonzarse de nuestro pasado ¿que mató? era un hombre de armas, los caribes también mataron y violaron españolas y asesinaron niños así que no veo la diferencia moral entre unos y otros...lo cierto es que la quitaron...era un mal busto, hay de él otros en ccs y creo que se le ha dado demasiada importancia al hecho

JRD dijo...

Lobo. El busto lo fuimos a entregar en el Instituto del Patrimonio Cultural.
Vamos con Diego de Losada. A mí me da risa, pero a ratos me espanta un poco, como hya gente que justifica el genocidio perpetrados entre los siglos 15 al 19 con el cuento de "la hispanidad". En la reflexión sobre los insultos de la sirvienta de Carlos Andrés Pérez le decía: "Como si no hubiera diferencia alguna entre la España Pueblo (la de Lorca, la de Quevedo y Cervantes, la de los milicianos republicanos y los hijos de Guernica) y la España Crimen (la de los borbones, la de la Santa Inquisición, la de Aznar, la de Franco, la de los xenófobos que nos espetan Sudaca con más rabia que asco). Percibo ciertas ganas de hacernos creer que aquella parranda de asesinos vino a América con la intención de enseñarnos un idioma, y como es el único que hablamos entonces debemos estar agradecido de aquellos asesinatos. Señor: esa gente vino a saquear un territorio que no le pertenecía, y bien cabrón hay que ser para equiparar los muertos que produjo la resistencia caribe en su defensa con las masacres de los españoles en su invasión.

Así que honrando asesinos no se honra la "hispanidad", y este idioma que yo hablo y escribo no es el que trajeron de allá. Esto que hablamos tiene mucho de los ancestros africanos e indígenas asesinados.