viernes, 22 de mayo de 2009

Esto no es un homenaje a Ardilla, estas letras van con arrechera

Gustavo - HipHopRevolución

Ayer en la noche supe que habían asesinado a Ardilla A.K.A Moisés Paredes, lo primero que pensé fue, mierda las culebras acabaron con el pana, nada mas alejado de la realidad. Ardilla vivía en Pinto, uno de los barrios más cruentos de esta Caracas, allí tenía a su jeva, su chamo pupilo y pichón de rapero real, su mamá y sus panas.




Ardilla sin duda tenía aspecto de bicho, de eso que los amanerados llaman "delincuente" pero no lo era, el pana supo canalizar sus legitimas arrecheras, las mismas que venimos arrastrando todos nosotros desde hace rato y por generaciones, el hambre, la injusticia, la represión, la explotación y la muerte de panas, el supo convertir esa arrechera en música, en rimas, en rap, en hip hop, en cultura (si, el hip hop es cultura). Era bueno el coñoemadre, versátil, rimaba, cantaba, rapeaba, escribía, y la tarima la reventaba. Pegó varias canciones aquí y afuera, ese marico era un rebelde, un transgresor, lo más parecido a ser revolucionario, sólo que él no lo sabia, capaz ni sabia quien era Marx, ni Trotsky, es mas, capaz nunca se leyó más de dos páginas de nada, pero si sabia lo que es ser explotado, lo que es luchar contra el sistema, lo que son los ricos y lo que son los pobres, si sabía que esta mierda o se reinventa o nos reventamos todos.

Si, ya se que suena a homenaje la vaina, pero no lo es, porque aquí viene mi arrechera, a Ardilla lo mataron los pacos, cómo no se me ocurrió antes, maldita sea, otra vez los pacos, si hubiera sido una culebra bueno está bien, es una escama de hombre a hombre, pero no, lo asesinó un paco, o sea, una escama de mierda a hombre. Yo no sé si vale la pena describir como fue el peo, busquenlo en la prensa, pero no lo crean.

Aunque suene rebuscada la vaina yo insisto en ver este peo desde otra óptica, porque se me antoja que la raíz de esto es siempre la misma, un peo de clases, en este caso, los pacos, servidores y jala bolas absolutos de los jefes y los ricos asesinan a los mal aspecto, a los "delincuentes", por encargo, por deporte o por alzados, lo hacen porque hay una parte de la sociedad que quiere que todo se parezca a ellos, que quiere que todos seamos blanquitos, bien vestidos, educados y cultos, los pacos no se cansan ni se cansaran de restregarnos en la cara que ellos son la autoridad, y eso hay que respetarlo, ellos no respetan nada, se llevan por delante al que lo mire mal, al que este mal parao, al aguevoniao, o al que le cogió la mujer y por ahí en ultima instancia, algunos si trabajan.

Estas letras no tienen ningún fin o conclusión, no es un análisis sociológico de nuestra sociedad, si para algo debe servir es para hacer arrechar a más gente, para que se les aclare el panorama y se sumen a esta casi particular lucha contra estos asesinos, que paradójicamente este estado, nuestro estado sigue empeñado en resucitar o disfrazar, aquí es donde uno sacude la cabeza y se tira la gran pregunta ¿Verga, estamos en revolución?. Para nadie es un secreto que mientras mas tombos en la calle, mas muertos hay, mas atracados hay, mas atracadores hay, mas putrefacción hay.

Es jodío no arrecharse cuando esto es permanente, ya nos acostumbramos a que nos martillen, esta bien, pero cuando nos toca de cerca el asesinato de uno de los nuestros la vaina duele en serio, aunque la muerte no deba doler, como dice El Gino, "si la muerte no asustara no se llamaría la muerte, la muerte es la propia vida, desde que este mundo es mundo".

Qué difícil es reaccionar y darse cuenta que el sistema esta ahí, vivo, respirando, asesinando.

Dale palo Ardilla, fumate un porro alla con Satanás, ahí tienes que jode quien te lo prenda.